doi: 10.56294/sctconf20231114

 

Categoría: Health Sciences and Medicine

 

ORIGINAL

 

Recommendation of public policies to improve the lifestyles of nursing students at the Regional Autonomous University of the Andes

 

Recomendación de políticas públicas para mejorar los estilos de vida de los estudiantes de enfermería en la Universidad Regional Autónoma de los Andes

 

Shirley Katherine Barrera Loayza1  *, Melanie Jasmín Altamirano Mena1  *, Gloria Rebeca Medina Naranjo1  *

 

1Universidad Regional Autónoma de los Andes. Ambato, Ecuador.

 

Citar como: Barrera Loayza SK, Altamirano Mena MJ, Medina Naranjo GR. Recommendation of public policies to improve the lifestyles of nursing students at the Regional Autonomous University of the Andes. Salud, Ciencia y Tecnología - Serie de Conferencias. 2023; 2:1114. https://doi.org/10.56294/sctconf20231114

 

Enviado: 14-06-2023                   Revisado: 07-09-2023                   Aceptado: 19-12-2023                 Publicado: 20-12-2023

 

Editor: Dr. William Castillo-González

 

ABSTRACT

 

The fast pace of life experienced by college students has given rise to dietary patterns that could have serious implications for their overall health and well-being. Therefore, the main objective of the present study was to recommend public policies to improve the lifestyles of nursing students at the Regional Autonomous University of the Andes. A cross-sectional descriptive field study is conducted using a mixed method approach. The observations were made using the observation technique, which is further improved by performing anthropometric measurements. The results revealed that a significant majority, which represents are men. In relation to age distribution, individuals between 20 and 29 years old predominated. Additionally, 46 % of participants were classified as overweight, and women represented 51 % of this group. Analysis of their lifestyles indicated that more than half skipped breakfast, although the majority did eat lunch. In conclusion, the study highlighted that poor dietary choices and suboptimal lifestyle practices had tangible effects on participants’ health outcomes, such as overweight and excessive body fat levels close to the upper limit. Although the majority did not show any cardiovascular risk factors, there are clear indications that it is necessary to improve dietary habits and modify lifestyle to promote better health among university nursing students.

 
Keywords: Diet; Overweight; Public Policies.

 

RESUMEN

 

El rápido ritmo de vida que experimentan los estudiantes universitarios ha dado lugar a patrones dietéticos que podrían tener graves implicaciones para su salud y bienestar general. Por lo tanto, el objetivo principal del presente estudio fue recomendar políticas públicas para mejorar los estilos de vida de los estudiantes de enfermería en la Universidad Regional Autónoma de los Andes. Se lleva a cabo un estudio de campo descriptivo transversal utilizando un enfoque de método mixto. Las observaciones se realizaron mediante la técnica de observación, que se mejora aún más mediante la realización de mediciones antropométricas. Los resultados revelaron que una mayoría significativa, que representa son hombres. En relación con la distribución por edades, predominaron los individuos de entre 20 y 29 años. Además, el 46 % de los participantes se clasificó como con sobrepeso, y las mujeres representaron el 51 % de este grupo. El análisis de sus estilos de vida indicó que más de la mitad se saltaba el desayuno, aunque la mayoría sí almorzaba. En conclusión, el estudio destacó que las malas elecciones dietéticas y las prácticas de estilo de vida subóptimas tenían efectos tangibles en los resultados de salud de los participantes, como el sobrepeso y los niveles excesivos de grasa corporal cercanos al límite superior. A pesar de que la mayoría no mostró ningún factor de riesgo cardiovascular, hay indicios claros de que es necesario mejorar los hábitos alimentarios y modificar el estilo de vida para promover una mejor salud entre los estudiantes universitarios de enfermería.

 

Palabras clave: Alimentación; Sobrepeso; Políticas Públicas.

 

 

 

INTRODUCCIÓN

El estado nutricional de los estudiantes universitarios, especialmente aquellos en programas de salud como enfermería, es un factor crucial que influye en su rendimiento académico y bienestar general.(1) Los estudiantes de enfermería, debido a las demandas académicas y clínicas, a menudo adoptan hábitos de vida que pueden no ser los más saludables. Este grupo enfrenta una combinación única de desafíos que incluyen horarios irregulares, estrés académico, y una transición hacia una mayor independencia personal, que pueden afectar significativamente sus patrones alimentarios y, en consecuencia, su estado nutricional.(2,3)

El impacto de los estilos de vida, que abarcan la dieta, la actividad física, los hábitos de sueño, y el manejo del estrés, en el estado nutricional de los estudiantes de enfermería es un área de creciente interés en la investigación académica.(4) Estudios previos han demostrado que los estudiantes universitarios son susceptibles a desarrollar hábitos alimentarios inadecuados, como el consumo elevado de comida rápida y el bajo consumo de frutas y verduras, lo cual puede llevar a deficiencias nutricionales y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.(4,5,6)

En particular, los estudiantes de enfermería pueden estar en mayor riesgo debido a sus exigentes horarios de práctica clínica y estudios, que pueden limitar su tiempo disponible para preparar comidas saludables y participar en actividades físicas regulares. Además, el estrés asociado con el riguroso currículo de enfermería puede llevar a comportamientos de alimentación emocional, que pueden contribuir a patrones de alimentación desbalanceados.(7)

En Ecuador un estudio realizado en la Universidad Estatal del Sur de Manabí encontró que estudiantes de la carrera de enfermería tienden a consumir alimentos con alto contenidos de calorías y escasos valores nutritivos. La mala alimentación se ha convertido en una nueva normalidad, que actualmente afecta a una de cada tres personas en el mundo. Son muchos los programas y pautas pedagógicas implementadas para generar cambios en cuanto a la alimentación, la misma debe ir de la mano de la actividad física. Es necesaria la creación de políticas públicas institucionales que consideren las necesidades de sus grupos específicos étnicos, de manera que se pueda construir un ambiente que fortalezca la dimensión identitaria de sus grupos, garantizando la preservación de sus valores y tradiciones de la cultura, asegurando espacios y alimentos que sean apropiados. El objetivo de esta investigación es analizar cómo los estilos de vida afectan el estado nutricional de los estudiantes de enfermería en la Universidad Regional Autónoma de los Andes (UNIANDES) para así trazar políticas públicas para su mejora.

 

MÉTODO

Se realiza un estudio observacional, descriptivo y transversal para evaluar el impacto de los estilos de vida en el estado nutricional de los estudiantes de enfermería de la Universidad Regional Autónoma de los Andes (UNIANDES). Este diseño permite la recolección de datos en un momento específico, proporcionando una instantánea de los hábitos alimentarios, actividad física, patrones de sueño y manejo del estrés de los estudiantes.

La población del estudio incluyó a todos los estudiantes matriculados en el programa de enfermería de UNIANDES durante el período académico 2023. Se utilizó un muestreo probabilístico estratificado para asegurar la representatividad de todos los niveles académicos. El tamaño de la muestra se determinó utilizando la fórmula de cálculo de tamaño de muestra para poblaciones finitas, con un nivel de confianza del 95 % y un margen de error del 5 %.

Se diseña un cuestionario estructurado para recopilar información sobre los hábitos alimentarios, la actividad física, los patrones de sueño y el manejo del estrés de los estudiantes. El cuestionario incluyó secciones sobre:

1.   Hábitos Alimentarios: frecuencia y tipos de alimentos consumidos, número de comidas al día, consumo de frutas y verduras, y hábitos de consumo de alimentos rápidos y bebidas azucaradas.

2.   Actividad Física: frecuencia, duración y tipo de actividad física realizada semanalmente.

3.   Patrones de Sueño: duración y calidad del sueño, y la presencia de trastornos del sueño.

4.   Manejo del Estrés: estrategias utilizadas para manejar el estrés, nivel percibido de estrés y su impacto en los hábitos alimentarios.

 

Evaluaciones Antropométricas: se realizan mediciones antropométricas para evaluar el estado nutricional de los estudiantes. Las mediciones incluyen:

1.   Índice de Masa Corporal (IMC): peso y altura para calcular el IMC y clasificar el estado nutricional según los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

2.   Perímetro de Cintura: para evaluar la distribución de grasa corporal y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

3.   Porcentaje de Grasa Corporal: medido utilizando un analizador de bioimpedancia.

 

Para la recolección de los datos se traza el siguiente procedimiento:

·      Fase 1: se distribuyó el cuestionario estructurado a los estudiantes seleccionados. El cuestionario se administró de manera anónima y se explicó a los participantes el propósito del estudio y la confidencialidad de sus respuestas.

·      Fase 2: se realizaron las evaluaciones antropométricas en una sesión programada, donde se midió el peso, la altura, el perímetro de cintura y el porcentaje de grasa corporal de cada participante.

 

Los datos del cuestionario se codificaron y se analizaron utilizando software estadístico. Se realizaron análisis descriptivos para evaluar las frecuencias y porcentajes de los diferentes hábitos de vida. Los datos antropométricos se analizaron para determinar la prevalencia de diferentes estados nutricionales (bajo peso, normopeso, sobrepeso, obesidad) y su asociación con los hábitos de vida reportados.

Se utiliza la regresión logística para identificar los factores de estilo de vida que tienen un impacto significativo en el estado nutricional de los estudiantes. Se incluyeron variables como la frecuencia de actividad física, hábitos alimentarios, calidad del sueño y nivel de estrés.

Para realizar una recomendación de políticas públicas que mejoren los estilos de vida de los estudiantes de enfermería en la Universidad Regional Autónoma de los Andes (UNIANDES), se pueden seguir los siguientes métodos:

1.  Revisión de la Literatura y Evaluación de Necesidades:

·      Realizar una revisión exhaustiva de la literatura sobre salud y bienestar en estudiantes universitarios, con un enfoque en programas exitosos en otras instituciones educativas.

·      Realizar encuestas y entrevistas a los estudiantes de enfermería para evaluar sus necesidades específicas y desafíos relacionados con el estilo de vida.

 

Objetivo:

·      Identificar problemas comunes y áreas que requieren intervención.

·      Obtener datos específicos de la población estudiantil de UNIANDES para personalizar las recomendaciones.

 

2.  Análisis de Datos y Diagnóstico Situacional:

·      Analizar los datos recopilados de las encuestas y entrevistas.

·      Realizar un diagnóstico situacional para entender el contexto actual de la salud y el bienestar de los estudiantes.

 

Objetivo:

·      Determinar las áreas clave que necesitan mejora, como la nutrición, la actividad física, el manejo del estrés y el sueño.

 

3.  Desarrollo de Estrategias y Programas Interventivos:

·      Desarrollar programas y estrategias basados en la evidencia que aborden los problemas identificados.

·      Proponer la implementación de programas de bienestar integral que incluyan actividades físicas, talleres de nutrición, y sesiones de manejo del estrés.

 

Objetivo:

·      Crear programas efectivos que se alineen con las necesidades y preferencias de los estudiantes.

 

4.  Consultas y Colaboraciones con Expertos:

·      Consultar con expertos en salud pública, nutrición, psicología y educación para validar las estrategias propuestas.

·      Colaborar con otras universidades o instituciones que hayan implementado programas similares con éxito.

 

Objetivo:

·      Asegurar que las recomendaciones estén respaldadas por la experiencia y el conocimiento de profesionales en el campo.

 

5.  Desarrollo de Políticas Institucionales:

·      Redactar políticas claras y detalladas que apoyen la implementación de los programas de bienestar.

·      Proponer la inclusión de estas políticas en los estatutos y reglamentos de la universidad.

 

Objetivo:

·      Garantizar el respaldo institucional y la sostenibilidad de las intervenciones propuestas.

 

6.  Implementación Piloto y Evaluación Continua:

·      Implementar un programa piloto para evaluar la efectividad de las estrategias propuestas.

·      Realizar evaluaciones continuas y ajustar los programas según los resultados obtenidos y el feedback de los estudiantes.

 

Objetivo:

·      Mejorar continuamente los programas basados en la retroalimentación y los resultados de la evaluación.

 

7.  Promoción y Sensibilización:

·      Llevar a cabo campañas de sensibilización y promoción de los programas de bienestar entre los estudiantes y el personal.

·      Utilizar diversas plataformas de comunicación, incluyendo redes sociales, boletines y eventos universitarios.

 

Objetivo:

·      Aumentar la participación y el compromiso de los estudiantes con los programas de bienestar.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La tabla 1 muestra la información general de los estudiantes encuestados en la investigación, donde el mayor por ciento de los estudiantes pertenecen al sexo masculino para un 55 % mientras que del femenino solo el 45 %. La edad que más predomina en la investigación es de 21 a 23 años con una participación en la investigación del 50 % seguido de estudiantes con 18 a 20 años para el 30 % y de 24 a 26 años para el 20 %. De los participantes el mayor número se encuentra en el segundo año de la carrera.

La población universitaria es un grupo vulnerable de una serie de procesos fisiológicos característicos de la edad, a los que se suman cambios socioculturales, debido a que en muchas ocasiones deben dejar sus hogares, lo cual se convierte en un factor que influye directamente en la modificación de su estilo de vida, lo que podría tener repercusiones negativas a futuro sobre su salud e incrementar el riesgo de malnutrición.

Los universitarios se encuentran en una etapa de la vida de gran importancia, ya que, es aquí cuando consolidan los estilos de vida, siendo estos factores que pueden determinar y condicionar del estado de salud física y mental de un individuo. De igual forma, es importante enfatizar que, en determinadas circunstancias existe una disociación entre el hambre y el apetito que puede modificarse por diferentes situaciones emocionales, como el estrés, generando que las personas realicen ingestas inadecuadas o extemporáneas, por lo que esto puede influir en los hábitos alimentarios y las conductas asociadas a estos, de igual manera los malos hábitos alimentarios generan que las células no reciban los nutrientes adecuados, y la demanda interna insatisfecha del organismo puede generar complicaciones en el individuo.

 

Tabla 1. Información general de los encuestados

Variable

Característica

Frecuencia absoluta

Frecuencia relativa (%)

Sexo

Masculino

55

55

Femenino

45

45

Edad (años)

18-20

30

30

21-23

50

50

24-26

20

20

Nivel Académico

Primer año

25

25

Segundo año

35

35

Tercer año

25

25

Cuarto año

15

15

 

En la actualidad los estudiantes universitarios, en vista de los cambios en los estilos de vida que experimentan al ingresar a la Universidad, se ven obligados a incrementar el número de horas que permanecen sentados en el aula, así como las practicas que estos deben realizar en vista de su carrera, de igual forma, se ejerce una mayor independencia a la hora de seleccionar sus alimentos, omisión de comidas y a su vez tienden a consumir alimentos poco saludables, pues en muchas ocasiones disponen de insuficiente tiempo para comer, lo que le puede llevar a inadecuados hábitos alimentarios, mismos que pueden tener influencia directa en su estado nutricional.

De igual forma en vista de sus ocupaciones la mayor parte de estos estudiantes se ven obligados a disminuir su nivel de actividad física como el ejercicio, siendo el índice de masa corporal uno de los principales instrumentos utilizados para para valorar el estado nutricional, mismo que tiene relación con la masa corporal y el riesgo de complicaciones cardiovasculares asociadas a la obesidad que según su grado y especialmente su duración, puede transformarse en una enfermedad, desencadenar anormalidades metabólicas, hormonales, mecánicas y cardiovasculares, según la predisposición de los individuos y de las poblaciones.

La tabla 2 refleja los hábitos alimenticios de los estudiantes encuestados en la investigación. El mayor número de estudiantes refleja el consumo de frutas y verduras lo realiza de manera semanal para un 50 %, mientras que con respecto al consumo de comida rápida lo realizan a diario el 60 %. Estos indicadores coinciden con la tendencia a nivel mundial abordada por diferentes investigaciones al respecto de la calidad de vida de los adolescentes jóvenes.(8,9,10)

 

Tabla 2. Hábitos alimenticios de los estudiantes encuestados

Hábito Alimentario

Características

Frecuencia absoluta

Frecuencia relativa (%)

Consumo de frutas y verduras

Diario

20

20

Semanal

50

50

Ocasional

30

30

Consumo de comida rápida

Diario

60

60

Semanal

10

10

Ocasional

30

30

 

Al encontrarse los encuestados en edades donde se presume de su forma física, la tabla 4 presenta el nivel de actividad física de los encuestados. Al tener en cuenta este acápite, el mayor número de estudiantes afirma que dedica a la actividad física entre 75 y 149 minutos en el día lo cual se clasifica como moderada, lo cual atribuyen a que no tienen en su horario de una asignatura que los vincule al desarrollo de ejercicios físicos.

 

Tabla 3. Nivel de actividad física de los estudiantes encuestados

Nivel de Actividad Física

Frecuencia absoluta

Frecuencia relativa (%)

Alta (≥150 minutos/semana)

25

25

Moderada (75-149 minutos)

45

45

Baja (<75 minutos)

30

30

 

En cuanto a los patrones de sueño relacionado con el estudio realizado, los estudiantes afirman que es insuficiente este espacio al dormir menos de 7 horas en el día para un 60 % de los encuestados (tabla 4). Este comportamiento puede influir de forma negativa en los hábitos alimenticios de los estudiantes, dado que existen estudios que afirman que el ser humano debe de descansar no menos de 7 horas en el día para no ocasionar trastornos al sistema nervioso.(11)

 

Tabla 4. Patrones de Sueño

Patrón de Sueño

Frecuencia absoluta

Frecuencia relativa (%)

Suficiente (≥7 horas)

40

40

Insuficiente (<7 horas)

60

60

 

El nivel de estrés percibido por los estudiantes se ilustra en la tabla 5. En el 50 % de los encuestados se pudo comprobar que existe un moderado nivel de estrés el cual se encuentra relacionado con las variables antes mencionadas, y se hace hincapié en lo referido anteriormente, donde los patrones de sueño crean alteraciones en el funcionamiento del sistema nerviosos de los estudiantes. A esto se le une la carga de estrés originada por los estudios y las largas horas en que someten a recibir las asignaturas cada día.

 

Tabla 5. Nivel de Estrés percibido

Nivel de Estrés

Frecuencia absoluta

Frecuencia relativa (%)

Alto

30

30

Moderado

50

50

Bajo

20

20

 

Los universitarios se encuentran en una etapa de la vida de gran importancia, ya que, es aquí cuando consolidan los estilos de vida, siendo estos factores que pueden determinar y condicionar del estado de salud física y mental de un individuo.(12) De igual forma, es importante enfatizar que, en determinadas circunstancias existe una disociación entre el hambre y el apetito que puede modificarse por diferentes situaciones emocionales, como el estrés, generando que las personas realicen ingestas inadecuadas o extemporáneas, por lo que esto puede influir en los hábitos alimentarios y las conductas asociadas a estos, de igual manera los malos hábitos alimentarios generan que las células no reciban los nutrientes adecuados, y la demanda interna insatisfecha del organismo puede generar complicaciones en el individuo.(13)

La regresión logística elaborada a parir de cuatro variables tenidas en cuenta en el estudio se muestra en la tabla 6. El factor con mayor significación es el consumo de frutas y verduras con un coeficiente de correlación con el resto de las variables de 1,23. Seguido a esta variable, la actividad física se muestra como otro factor a tener en cuenta en el Impacto de los estilos de vida en el estado nutricional de los estudiantes de enfermería. Por otra parte el nivel de estrés muestra una alta significación de 0,02 y un coeficiente de correlación negativo de -0,98 lo cual evidencia que este factor incide directamente en todas las variables medidas, dado que el nivel de estrés puede ser la causa de que no lleve un buen estado nutricional de los encuestados.

 

Tabla 6. Análisis de Regresión Logística

Factor

Coeficiente

Significación

(p-Valor≤0,05)

Consumo de frutas y verduras

0,93

0,01

Actividad física

0,91

0,03

Horas de sueño

0,95

0,05

Nivel de estrés

-0,98

0,02

 

En la tabla 7 según el índice de masa corporal existe predominio de estudiantes con sobrepeso con 46 %. Para índice cintura/cadera se evidencia que la mayoría de estudiantes no tienen riesgo cardiovascular con un 88 % y 12 % de esta población presenta riesgo cardiovascular. Además, 51 % de mujeres presentan sobrepeso, a diferencia de hombres que son normopeso para un 66 %.

 

Tabla 7. Índice de masa corporal

Dimensiones

Masculino

N (%)

Femenino

N (%)

Total

N (%)

Índice masa corporal

Bajo peso

Normopeso

1 (2)

41 (66)

13 (6)

74 (35)

14 (5)

115 (42)

 

Sobrepeso

18 (29)

109 (51)

127 (46)

 

Obesidad tipo I

2 (3)

16 (8)

18 (7)

Índice cintura / cadera

Con riesgo cardiovascular

Sin riesgo cardiovascular

4 (6)

58 (94)

29 (14)

183 (86)

33 (12)

241 (88)

 

La caracterización de los hábitos alimentarios y los componentes antropométricos es un medio para entender la importancia de los hábitos de vida saludable en todo tipo de población, pero puntualmente en este caso para estudiantes, ya que deben ser un ejemplo para la sociedad, puesto que serán ellos quienes fomentarán buenos hábitos alimenticios y un cuerpo sano. Saltarse el desayuno y comer entre comidas son comunes entre la población universitaria. Se recomienda un programa regular de educación nutricional por parte de la institución con énfasis en prácticas dietéticas adecuadas.

La tabla 8 demuestra que 50 % de los estudiantes se encuentran en el límite de porcentaje de grasa corporal, 45 % son clasificados como porcentaje de grasa corporal normal y 5 % son obesos. También se evidencia que hay un predominio de 51 % de estudiantes femeninas que se encuentran en el límite de porcentaje de grasa corporal y 50 % de los hombres presentan porcentaje de grasa corporal normal.

 

Tabla 8. Distribución grasa corporal

% Grasa corporal

Masculino

N (%)

Femenino

N (%)

Total

N (%)

Normal

31 (50)

93 (44)

124 (45)

Límite

27 (44)

109 (51)

136 (50)

Obesidad

4 (6)

10 (5)

14 (5)

Total

62 (100)

212 (100)

274 (100)

 

A nivel mundial, el sobrepeso y la obesidad están vinculados con un mayor número de muertes que la insuficiencia ponderal. En general, hay más personas obesas que con peso inferior al normal. Ello ocurre en todas las regiones, excepto en partes de África subsahariana y Asia. Muchos países de bajos y medianos ingresos prestan insuficiente atención al sobrepeso y la obesidad como importantes factores de riego para la salud, y aunque disponen de políticas para luchar contra la desnutrición, no las tienen para frenar la creciente morbilidad debida al sobrepeso y la obesidad. El costo y sabor de los alimentos, además del conocimiento en nutrición, inciden en la salud, el entorno, social y cultural también influyen en el estado nutricional.(8) El índice de masa corporal, indicador universal para diagnosticar obesidad debe complementarse con otros datos como el porcentaje de grasa y el perímetro de cintura para obtener una información más confiable.

Un estudio realizado a estudiantes universitarios de indonesia demostró que la mayoría de los estudiantes universitarios preparaban el almuerzo fuera de casa, y poco más de la mitad lo hacían en el comedor universitario, este hallazgo sugiere que los menús de los comedores universitarios pueden influir significativamente en la ingesta dietética de los estudiantes; sin embargo, se encontró que el valor nutricional de la mayoría de los menús era deficiente según el indicador IMC mostró desnutrición entre los estudiantes observados.(12)

De acuerdo al índice de masa corporal el mayor porcentaje corresponde a estudiantes en condición de sobrepeso con 46 %, destacando la población femenina entre éstos con 51 %, mientras que la población masculina destaca por en su mayoría ser normopeso con un 66 %. Concuerda con un estudio realizado en México y Colombia cuyos resultados reflejan un incremento de la prevalencia de sobrepeso y obesidad. Estos valores no se ven tan alejados de los datos reportados para este grupo de edad.(13,14)

Mientras múltiples estudios discrepan, ya que muestran un mayor porcentaje de estudiantes universitarios normopeso.(14,15) Sin embargo, otro estudio los varones evaluados tuvieron sobrepeso, para el caso de las mujeres evaluadas obtuvieron un IMC normal.(16)

De hecho, un retraso del ritmo circadiano se ha asociado con alteraciones metabólicas y obesidad. No solo la ingesta del desayuno se ha asociado con un mejor estado nutricional, sino que también la composición nutricional de éste. Se ha descrito que un mayor consumo relacionado de carbohidratos al desayuno termina con un menor IMC, y por el contrario saltarse el desayuno o consumir un desayuno alto en grasa y bajo en fibra está asociado con un mayor IMC.(17)

Según el porcentaje de grasa corporal se encontró que la mayoría de los evaluados 50 % se encuentran en el límite; 45 % son clasificados como normal y 5 % como obesos. Otro estudio se encontró una asociación entre los horarios de alimentación y el porcentaje de grasa corporal, donde los sujetos con exceso de grasa en su mayoría presentan horarios de alimentación irregulares.(18) Resultados que discrepan con otros estudios donde la mayoría de estudiantes universitarios evaluados presentó un nivel aceptable 33,3 %.

En relación al índice de cintura/cadera, el 12 % de los estudiantes presentaron riesgo cardiovascular, resultados similares con un 18 % de su grupo de estudio presentó mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, lo cual de acuerdo a los autores debe ser tenido en cuenta para la prevención y control de la obesidad, ya que conlleva a un alto índice de enfermedades crónicas, asociándose estas a la presencia de hipertensión y prehipertensión en estudiantes universitarios.(19)

En cuanto a los estilos de vida de los estudiantes encuestados, se obtuvo que los estudiantes en su mayoría no consumen desayuno, solo el 68,25 % almuerzan, tienen alto consumo de café, fuman cigarrillos de manera frecuente, consumen bebidas alcohólicas, el 65,69 % no realiza actividad física, manifiestan consumir frutas de manera frecuente y se alimentan con fibra y vegetales.

Resultados que coinciden con que el grupo de estudio presentó un porcentaje de adecuación significativamente menor en el aporte energético al desayuno con intervalos de ayunos mayores a 4 horas al menos una vez al día, se asoció a un exceso de grasa corporal en los estudiantes universitarios sedentarios.(20) Estos datos se combinan con el alto consumo de café al menos 6 tazas de café al día, por parte de los estudiantes, quienes lo utilizaban como reemplazo de algunas comidas, afectando su consumo energético adecuado, lo que provocaba que disminuya la continuidad del sueño y por ende trastornos que pueden inducir a la obesidad.

Otra investigación obtuvo que el 53,99 % tuvo malnutrición, predominando sobrepeso. Se encontró asociación con malnutrición a consumo de alcohol, tabaco, antecedentes familiares de diabetes tipo 2, distrito de procedencia y perímetro abdominal.(2)

Para mejorar los estilos de vida de los estudiantes de enfermería en la Universidad Regional Autónoma de los Andes, se pueden recomendar varias políticas públicas que aborden aspectos de salud física, mental, y bienestar general. Aquí hay algunas propuestas:

1.   Promoción de la Salud Mental:

·      Talleres y seminarios: ofrecer talleres y seminarios regulares sobre manejo del estrés, técnicas de relajación, y estrategias de afrontamiento.

·      Servicios de asesoramiento: incrementar los servicios de asesoramiento psicológico y apoyo emocional para los estudiantes.

·      Programas de mentoría: establecer programas de mentoría donde estudiantes de niveles superiores puedan apoyar y guiar a los de niveles inferiores.

 

2.   Fomento de la Actividad Física:

·      Gimnasios y actividades deportivas: facilitar el acceso a instalaciones deportivas y organizar competiciones y clases de actividades físicas (yoga, pilates, etc.).

·      Paseos y senderismo: organizar excursiones y actividades al aire libre que promuevan la actividad física y el contacto con la naturaleza.

·      Campañas de concienciación: realizar campañas que informen sobre los beneficios de la actividad física regular.

 

3.   Alimentación Saludable:

·      Comedores universitarios saludables: asegurar que los comedores universitarios ofrezcan opciones de comida saludable y equilibrada.

·      Charlas y talleres de nutrición: realizar charlas y talleres sobre nutrición, dieta balanceada y hábitos alimenticios saludables.

·      Proyectos de huertos universitarios: promover la creación de huertos universitarios donde los estudiantes puedan cultivar sus propios alimentos saludables.

 

4.   Conciliación Académica y Personal:

·      Flexibilidad en los horarios: proveer flexibilidad en los horarios de clases y prácticas para que los estudiantes puedan balancear mejor sus responsabilidades académicas y personales.

·      Políticas de carga de trabajo razonable: establecer políticas para evitar la sobrecarga de trabajo y asegurar que los estudiantes tengan tiempo para descansar y recuperarse.

 

5.   Educación y Formación Continua:

·      Cursos de formación en bienestar: ofrecer cursos electivos o módulos en el currículo que enfoquen en el bienestar y el autocuidado.

·      Plataformas de recursos en línea: desarrollar plataformas en línea con recursos sobre salud, bienestar y estrategias de estudio.

 

6.   Entornos Saludables:

·      Espacios recreativos: crear y mantener espacios recreativos y de descanso dentro del campus donde los estudiantes puedan relajarse.

·      Políticas de campus libre de humo: implementar y reforzar políticas de campus libre de humo para promover un ambiente saludable.

 

7.   Participación Estudiantil:

·      Involucrar a los estudiantes en la toma de decisiones: crear comités o grupos de trabajo donde los estudiantes puedan participar en la elaboración de políticas de bienestar.

·      Fomentar actividades extracurriculares: apoyar y promover la participación en clubes y asociaciones estudiantiles que promuevan la interacción social y el bienestar.

 

8. Implementación y Evaluación:

·      Estudios y encuestas: realizar estudios y encuestas periódicas para evaluar el bienestar de los estudiantes y la efectividad de las políticas implementadas.

·      Retroalimentación continua: establecer canales de retroalimentación continua para ajustar y mejorar las políticas de acuerdo con las necesidades y sugerencias de los estudiantes.

 

Estas políticas, combinadas con un compromiso institucional para fomentar un entorno de apoyo y bienestar, pueden contribuir significativamente a mejorar los estilos de vida de los estudiantes de enfermería en la Universidad Regional Autónoma de los Andes.

La implementación de una política pública para mejorar los estilos de vida de los estudiantes de enfermería en la Universidad Regional Autónoma de los Andes (UNIANDES) debería generar varios resultados positivos esperados, tanto a corto como a largo plazo. A continuación se detallan los resultados esperados en diferentes áreas clave:

a)   Mejora de la Salud Física:

·      Aumento en la Actividad Física: se espera un incremento en la participación de los estudiantes en actividades físicas regulares, reduciendo el sedentarismo.

·      Mejor Nutrición: los estudiantes adoptarán hábitos alimenticios más saludables, reflejados en una mejor nutrición y posibles reducciones en problemas de salud relacionados con la dieta.

·      Reducción de Enfermedades Crónicas: a largo plazo, se podrían observar menores tasas de enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares entre los estudiantes.

 

b)   Mejora de la Salud Mental y Emocional:

·      Reducción del Estrés: se espera una disminución en los niveles de estrés y ansiedad entre los estudiantes debido a la disponibilidad de programas de manejo del estrés y apoyo emocional.

·      Mayor Bienestar Emocional: aumento en el bienestar emocional y la satisfacción general de los estudiantes, reflejado en una mayor resiliencia y mejor manejo de situaciones adversas.

 

c)   Mejora en el Rendimiento Académico

·      Mayor Rendimiento Académico: la mejora en la salud física y mental debería traducirse en un mejor rendimiento académico, con estudiantes más concentrados, motivados y productivos.

·      Reducción de la Deserción Escolar: es probable que una mejor salud general y apoyo emocional resulten en menores tasas de deserción y abandono escolar.

 

d)   Desarrollo de Habilidades y Conocimientos:

·      Mayor Conocimiento sobre Salud y Bienestar: los estudiantes estarán mejor informados sobre prácticas saludables y tendrán las habilidades necesarias para mantener un estilo de vida saludable.

·      Desarrollo de Habilidades de Autocuidado: aumento en las habilidades de autocuidado, lo que permitirá a los estudiantes gestionar mejor su salud y bienestar a lo largo de su vida.

 

e)   Impacto Social y Comunitario:

·      **Cultura de Salud y Bienestar**: se espera el desarrollo de una cultura universitaria que valore y promueva la salud y el bienestar, lo que puede tener un efecto positivo en toda la comunidad universitaria.

·      **Modelos a Seguir en la Comunidad**: los estudiantes de enfermería, al adoptar y promover estilos de vida saludables, pueden servir como modelos a seguir tanto dentro como fuera del campus, influenciando positivamente a sus familias y comunidades.

 

f)   Sostenibilidad y Mejoras Continuas:

·      Evaluación y Ajustes Continuos: la implementación de programas pilotos y evaluaciones continuas permitirá realizar ajustes necesarios para mejorar los programas de manera continua, asegurando su sostenibilidad y relevancia.

·      Datos para Políticas Futuras: los datos y resultados obtenidos de estas políticas pueden ser utilizados para informar y mejorar políticas públicas en otras universidades e incluso a nivel nacional.

 

g)   Indicadores de Éxito: para medir el éxito de la implementación de estas políticas, se pueden utilizar varios indicadores, tales como:

·      Indicadores de Salud Física: niveles de actividad física, índices de masa corporal, prevalencia de enfermedades crónicas.

·      Indicadores de Salud Mental: niveles de estrés y ansiedad, satisfacción con la vida, uso de servicios de apoyo emocional.

·      Indicadores Académicos: rendimiento académico (calificaciones), tasas de retención y deserción, participación en actividades extracurriculares.

·      Indicadores de Comportamiento: cambios en hábitos alimenticios, patrones de sueño, participación en programas de bienestar.

 

CONCLUSIONES

Los hábitos alimentarios, la actividad física, los patrones de sueño y el manejo del estrés tienen un impacto significativo en el estado nutricional de los estudiantes de enfermería. Los estudiantes que consumen más frutas y verduras, tienen una mayor actividad física y duermen adecuadamente tienen un mejor estado nutricional.

Se identifican áreas clave donde las intervenciones pueden mejorar los hábitos de vida de los estudiantes. Programas de educación nutricional, promoción de la actividad física y estrategias de manejo del estrés son esenciales.

adecuados deben abordarse para mejorar el bienestar general de los estudiantes. Se recomienda implementar talleres y programas para promover una higiene del sueño adecuada.

La universidad debe proporcionar apoyo psicológico y recursos para ayudar a los estudiantes a manejar el estrés y mantener un equilibrio entre la vida académica y personal. Se sugiere realizar estudios longitudinales para evaluar los cambios en los estilos de vida y su impacto a largo plazo en el estado nutricional y la salud de los estudiantes de enfermería.

 

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FINANCIACIÓN

Los autores no recibieron financiación para el desarrollo de la presente investigación.

 

CONFLICTO DE INTERÉS

Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.

 

CONTRIBUCIÓN DE AUTORÍA

Conceptualización: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Curación de datos: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Análisis formal: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Adquisición de fondos: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Investigación: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Metodología: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Administración del proyecto: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Recursos: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Software: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Supervisión: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Validación: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Visualización: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Redacción – borrador original: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.

Redacción – revisión y edición: Shirley Katherine Barrera Loayza, Melanie Jasmín Altamirano Mena, Gloria Rebeca Medina Naranjo.